Ciguatera
La
ciguatera es una forma común de
intoxicación alimentaria
por ingesta de peces que se alimentan o habitan en los arrecifes
coralinos y es endémica de los trópicos y sub trópicos debido al consumo
de peces
ciguatos.
[editar] Características
La enfermedad es causada por toxinas producidas por ciertos
dinoflagelados que viven en detritus y en las macroalgas asociadas a
sistemas de arrecifes. Las toxinas responsables de la ciguatera son:
ciguatoxina-1, maitotoxina, escaritoxina, palitoxina, el ácido okadaico,
y posiblemente otras.
Éstas se acumulan en la cadena alimentaría marina y hacen más tóxicos a
los peces más grandes. Se ignora por qué el pez no se afecta por las
toxinas y sí algunos animales, que incluyen varios mamíferos, aves,
reptiles, anfibios, insectos y hasta ciertos peces.
Se reporta más toxicidad de estas toxinas en algunas islas
tropicales, donde es mayor la fuerza de las olas al dañar a los
arrecifes en los que se encuentran macroalgas; las tormentas o ciclones
tropicales con lluvias abundantes, terremotos y olas gigantescas,
preceden a los brotes de ciguatera; los arrecifes ciguatos pueden luego
permanecer tóxicos durante muchos años.
Los vectores actuales para la enfermedad son los peces semipelágicos y
los que habitan en los arrecifes coralinos; entre ellos se encuentran
la aguja, pez vela, barracuda, dorado, peto, coronado, cubera, mero;
aquí intervienen sus hábitos de alimentación, donde se involucran los
herbívoros que consumen los dinoflagelados, así como los que forman
parte de la cadena alimentaría (piscívoro).
Aunque es endémica de los trópicos y subtrópicos, actualmente la ciguatera se reporta también en áreas no tropicales.
Es difícil predecir la prevalecía, pues las estadísticas no son
confiables al presentarse en muchos países del tercer mundo, aunque es
frecuente en
Cuba,
República Dominicana,
Puerto Rico, la costa sur de los
EE. UU. y algunos países con costas o mares indo pacíficos (
Hawaii). Las poblaciones más afectadas son los turistas y los que practican la pesquería en estas zonas reportadas.
La
ciguatera es una
intoxicación
alimentaria de la que se reportan unos 50.000 casos al año, pero hay
que tener en cuenta que es un trastorno sub-denunciado y algunas veces
sub-diagnosticado. La
mortalidad ronda el 5% del total reportado, y se la adjudican al paro respiratorio.
Se la conoce vagamente desde
1606 en el
Pacífico Sur, el primer relato detallado del cuadro clínico fue en
1774 en
Nueva Caledonia, por el navegante inglés capitán
James Cook. La zona de riesgo se encuentra desde los 35° norte hasta los 35° sur, en especial en las islas del Pacífico Sur,
Indias Occidentales y el
Mar Caribe.
Hay microorganismos que sintetizan la
toxina y colonizan el coral, (principalmente
Gambierdiscus toxicus). Allí
peces herbívoros los ingieren y concentran las
ciguatoxinas. Los peces
carnívoros
(en realidad piscívoros) se convierten en tóxicos al consumir peces
herbívoros, y la concentración de las toxinas aumenta a medida que sube
la
cadena alimentaria. La máxima concentración se halla en el
hígado,
cerebro y
gónadas del
pez.
Estas toxinas no afectan a los peces, por lo que es imposible
determinar con un simple examen cual es un pez de riesgo. Por el
referido mecanismo de concentración los ejemplares de más de 2 kg. son
puntualmente riesgosos. La
barracuda es una de las variedades según las estadísticas más preocupante, y la
morena sería la que da cuadros más graves.
La ciguatoxina es estable al
calor,
cocción, y a la
congelación. Tampoco tiene
color,
olor o
sabor.
Después de la ingesta y hasta las 12/24 horas aparece el
cuadro clínico de la
intoxicación con esta secuencia: manifestaciones gastrointestinales (dolor abdominal,
diarrea,
náuseas,
vómitos), neurológicas (
calambres,
hormigueos,
dolores musculares, intensa
fatiga, trastornos del equilibrio, sensación de sabor metálico) y cardiovasculares (bradi o
taquicardia, e hipotensión arterial).
Estos son
síntomas comunes a muchos trastornos, pero hay dos síntomas cardinales, uno es la inversión de la
sensación térmica: sensación de calor /
quemadura al tocar objetos fríos y sensación de frío al tocar objetos calientes. La otra característica es el hormigueo peribucal:
labios y
lengua.
Otro dato peculiar es el de su reagudización, los que la hayan
padecido pueden experimentar un cuadro similar mucho tiempo después al
ingerir
carne de pescado,
alcohol y hasta
nuez.
Esta intoxicación afecta especialmente a una franja de la
población de mucha
pobreza, que se alimenta de lo que pesca, y en ese entorno han crecido muchos
mitos todos ellos muy peligrosos. Dicen que si a la carne de pescado se le frota una
moneda y esta brilla tiene ciguatera, la devaluación de los navegantes hizo que al principio se creyera en las monedas de
oro, luego en la
plata, y ahora parece que cualquier
aleación funciona. Se dice que sólo se produce (en el
hemisferio norte) en los meses que no tienen la
letra "r". Lo que sí es cierto que cuando aumenta la
temperatura del agua aumenta el riesgo, pero de ahí a apostar la
salud a una sola
letra hay mucha
distancia.
Otro de los mitos es que si la cocción se hace con
leche no hay riesgo. Uno de los mitos puntualmente riesgoso es el que dice que si se le agrega mucho
limón o
vinagre la toxina se inactiva, la realidad es bien distinta: los
ácidos aumentan la absorción y la gravedad del cuadro. Otros mitos: las
moscas, los
pájaros y
gatos no comen el pescado contaminado.
En la actualidad se dispone de un reactivo prometedor para testear a
la carne antes de cocinarla, se trata del Cigua-Check. Características
del kit: el vencimiento se produce a los seis meses de elaborado, por lo
que a la hora de comprarlo es clave saber la fecha de
elaboración/vencimiento. El valor es de 5 U$S cada prueba, el kit básico
trae para hacer 5 determinaciones. Como todo reactivo es muy sensible a
la temperatura, un investigador en algunas pruebas que hizo sugirió que
los seis meses propuestos para el vencimiento es demasiado si no se
conserva en
frío y según su opinión se tendría que reducir sustancialmente el plazo límite para su uso. Sobre esto falta aún más experiencia.
La
globalización
hizo que también haya ciguatera "importada", se trata de turistas que
en el último día de su travesía ingieren pescados contaminados, toman el
transporte y el cuadro florece en latitudes donde apenas se la conoce.
Algunos países directamente prohíben la importación de pescados de riesgo.
La Ciguatera no se debe confundir con la Marea Roja que no necesita un substrato coralino y que afecta a los
moluscos bivalvos, ni con otras toxinas que comprometen especialmente a peces sin escamas como el caso del
pez globo,
pufferfish, o Fugu.
[editar] Fisiopatología
Cada toxina tiene un mecanismo fisiopatológico diferente y complejo,
pero en sentido general, todas inducen la despolarización de la membrana
en los nervios al abrir los canales del calcio. Cuadro clínico. Se han
reportado más de 175 síntomas, que se agrupan en tres categorías
fundamentales: gastrointestinales, neurológicos y cardiovasculares.
La duración, severidad y orden de ocurrencia varían considerablemente
en cada paciente según la cantidad y porción de pescado ciguato
ingerido (cefálico-caudal).
La enfermedad comienza a veces aun antes de que finalice la comida,
pero por lo general se inicia dentro de las primeras 12 horas.
- Síntomas gastrointestinales. Náuseas, vómitos, diarreas y dolor abdominal
- Síntomas neurológicos. Disestesias; parestesias, que son típicas en
la región perioral, lengua, partes distales de las extremidades, sobre
todo en las palmas de las manos y plantas de los pies.
La disestesia habitual es la sensación de quemazón en las extremidades o boca cuando se toma una bebida fría.
- Se ha descrito también ataxia, prurito, disminución de la fuerza
muscular en los miembros inferiores y sensación de pérdida de los
dientes.
- Síntomas cardiovasculares. Hipotensión arterial, bradicardia, bloqueo A-V, shock.
La mortalidad es escasa (0,1 %) y siempre ocurre por fallo respiratorio.
Las
manifestaciones neurológicas se prolongan semanas o meses y
se presentan remisiones y reagudizaciones, a veces cuando se ingieren
mariscos o bebidas alcohólicas, nueces y semillas; se han reportado
recaídas tras la ingestión de carne de pollo, huevo y pescado enlatado.
Entre otros síntomas se incluyen: exacerbación del acné, hipo,
sialorrea, fotofobia, sabor metálico en la boca, oftalmoplejía,
agitación, delirio, parálisis de los músculos faciales, espasticidad
muscular, hiporreflexia, lesiones cutáneas, ceguera temporal, caída del
pelo, uñas y descamación de la piel.
[editar] Tratamiento
Se puede utilizar el carbón activado (1 g/
kg de peso), el que adsorbe las toxinas que aún se mantienen en los tractos digestivos.
El manitol EV es el tratamiento de opción, pues mejora mucho los
síntomas; para ello se aconseja primeramente rehidratar al paciente de
las pérdidas sufridas por las diarreas y vómitos con Ringer lactato o
suero salino, según el grado de deshidratación. La dosis de manitol al
20 % es de 1 g/
kg, en 1 h, por día.
Se ha utilizado el gluconato de calcio al 10 %, EV, administrado c/8 h
durante la fase aguda y posteriormente por vía oral en el tratamiento
ambulatorio, pues en el caso de la ciguatoxina se piensa que inhibe la
absorción de calcio mediante membranas excitables y este aporte pudiera
mejorar la sintomatología.
El resto del tratamiento es sintomático; para los síntomas crónicos,
que a veces duran semanas o meses, se ha recomendado la amitriptilina,
25 mg 2 veces al día.
No se aconseja la administración de esteroides, opiáceos o barbitúricos.
[editar] Bibliografía /
(Por: wikipedia)